Ayudo a dueños a tener una empresa rentable, bajo control y a dejar de ser su esclavo.

Hola, soy Rodrigo González Sáez (Rodrigo GS en redes sociales) tengo 52 años y soy un empresario apasionado, he creado 7 compañías a lo largo de mis 25 años laborales como profesional. 


Tan solo en los últimos 7 años he ayudado a más de 350 dueños a: vender sus empresas, levantar su capital, refinanciar sus deudas, y mejorar radicalmente sus ventas y resultados en corto tiempo. Siendo el único asesor en Chile que ha vendido sus propias empresas que desarrolló por más de 18 años.


Actualmente asesoro a dueños de empresa de: Chile, Perú, Paraguay, Uruguay, Colombia, Ecuador, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Panamá y México.


En los últimos 6 años he realizado ciclos de charla y conferencias presenciales en Santiago de Chile a más de 850 dueños de empresas y han asistido más de 25.000 dueños de empresa a mis webinars y Masterclass.


Siempre he pensado que ser empresario es un estilo de vida, uno que no es para nada fácil por el tiempo y esfuerzo que hay que dedicar todos los días. 


Al crear una empresa deberíamos tener como objetivo generar los recursos para vivir bien, ayudar a cientos de miles de personas ofreciéndoles un producto o servicio de alto valor y tener tiempo libre.


Un empresario debería sentirse exitoso si logra un buen resultado, puede ayudar a otros y tiene tiempo libre para su familia y disfruta de un pasatiempo. El crear una empresa rentable y escalable es el sueño de todo emprendedor. Y es posible.


Hoy tengo un claro y ambicioso objetivo, ayudar a dueños de empresas latinoamericanas a tener una empresa rentable, bajo control y dejar de ser su esclavo.

¿Qué tan fácil es tener una empresa rentable, bajo control y dejar de ser su esclavo?


Cada compañía y sector industrial es diferente, pero ¿Qué pasa si realmente no tienes la metodología correcta que te ayude a tener buenos resultados, controlarla adecuadamente y tener tiempo libre para tu familia y pasatiempos? y en cambio solo luchas por sobrevivir el día a día y año a año.


Eventualmente tus márgenes de ventas disminuirán hasta quebrar, perdón si soy muy directo, pero es así. Recuerda que solo el 10% de la empresas logran llegar a cumplir los 10 años de vida, el resto cierra antes. Y de esas 10 empresas de 100, que llegan a cumplir los 10 años, solo 1 es realmente exitosa, las otras 9 luchan de manera constante por sobrevivir.


Por lo tanto, para tener una empresa exitosa necesitas una metodología probada en varias empresas de distintos rubros, ya sean de servicios o productivas, que te genere ventas en corto tiempo, que sea escalable y que te muestre claramente dónde están las oportunidades para conseguirlo. Si no la tienes es prácticamente… imposible.


Personalmente estuve probando distintas formas de determinar las mejores oportunidades de crecimiento de mis empresas, para que en corto tiempo generaran mayores ingresos, sin tener una metodología, pero con los años eso cambio. 


Mi momento más difícil fue en mayo de 2004, el centro odontológico que tenía por 7 años tenía sus ventas estancadas, tenía muy buen resultado, pero ya no crecía en ventas. El día a día consumía todo mi tiempo y esfuerzo, mientras sentía que no lograba avanzar como yo realmente quería, a pesar que trabajaba 12 horas al día y los sábados en la mañana. 


Comprendí que algo estaba haciendo mal, trabajaba muchas horas a la semana, pero no lograba hacer que mi empresa volviera a crecer. 


Lleve mi computador a mi casa y trabajé en ella durante 1 semana, sin contestar teléfonos ni correos, revisando detalladamente: el plan de negocios, la estructura de costos, la publicidad, las ventas, cada proceso, etc. 


Al tercer día, el problema se empezó a manifestar… 


Los ingresos de una empresa no es solo el precio por la cantidad de unidades como me habían enseñado en la universidad y en mi maestría, sino que las ventas son el resultado de 4 factores (hoy ya he identificado 7 factores) y cada uno de esos factores los puedes optimizar para aumentar aún más tus ventas. 


Ya que identifiqué 4 factores (no solo 2) que definían las ventas de una empresa, diseñé para cada uno de estos factores estrategias que tuviesen un impacto importante en el aumento de ventas. Y lo implementé. El cambio fue todo un éxito.


Rápidamente las ventas se dispararon, por lo que repliqué el proceso en las otras 2 empresas que tenía (la Óptica y en la de Exámenes Pre-ocupacionales), mejorando los resultados de manera importante. Al año siguiente las ventas de las 3 empresas eran de USD 3.000.000 y trabajan más de 100 personas en total. 

mi FÓRMULA 50 EN 100 DÍAS

A medida que mis empresas crecían, generándome más dinero con el tiempo comencé a estructurar los distintos análisis que había hecho para cada empresa, para buscar constantemente oportunidades de mejora, consiguiendo así cada vez mejores resultados. 


Cada vez más encontraba diferentes formas de implementar algunas estrategias para hacer crecer aún más las empresas y que estas se hicieran más rentables, recuperando el tiempo y el esfuerzo invertido. 


En las próximas empresas que creaba, rigurosamente les aplicaba estrategias de las anteriores para creer aún más rápido y generar grandes resultados. 


Hoy he identificado 7 factores y cada uno de ellos tiene de 4 a 7 estrategias probadas para aumentar las ventas. Éste ha sido el secreto de mi éxito, y hoy quiero compartirlo contigo porque si me ayudo a mí, te puede ayudar a ti. 

Hoy tengo un desafío ayudar a dueños de empresa a transformase de emprendedores a empresarios exitosos


El ser un empresario exitoso no tiene que ver con un monto particular de ventas o de utilidad. Sino que significa que tienes una empresa rentable, que está bajo control y que no eres su esclavo. Es decir, tienes tiempo libre para pasar con tu familia y amigos y desarrollar tu pasatiempo favorito.

¿Cómo somos los empresarios exitosos?

Tenemos una empresa para: vivir bien, ayudar a quienes lo necesiten y tener tiempo para nuestra familia y amigos.

El dinero no es el fin, es el medio para vivir bien y ayudar a otros. Ni el dinero, ni los resultados definen quién soy. Lo importante es en quién decido transformarme.

Solo merecemos ganar dinero cuando servimos a un cliente y el margen de mis productos o servicios es proporcional al valor que le aporto.

No soy víctima, ni pongo excusas. La utilidad de mi empresa es el resultado de MIS decisiones pasadas y presentes.

Donde otros ven problemas, nosotros vemos oportunidades y las aprovechamos. No tengo temor a reinventarme. Tengo el control de mi empresa y de mi vida. No procastrino.

Delego. Estoy para realizar las tareas que sean estratégicas en mi empresa, no para el día a día. La empresa es un instrumento mío y yo no soy un instrumento de mi empresa.

Conozco mi empresa. Tomo decisiones con información, las controlo y si me equivoco corrijo a tiempo. trabajo duro, pero de manera inteligente y estratégica.

No me doy por vencido fácilmente. Soy perseverante y si no logro el resultado deseado busco maneras diferentes de tener éxito.

Si tengo que inverrtir en algo importante para el futuro de mi empresa no tengo temor y "fabrico" los recursos. Creo en mi empresa.

No solo conocemos herramientas para mejorar los resultados y administrar mejor, las aplicamos diariamente en nuestra empresa.

Lo que aún me falta por saber me preocupo por aprenderlo e implementarlo en mi empresa, lo antes posible.

Cuando dejamos de crecer o de vender estamos dejando de ayudar a los clientes que nos necesitan.


He tenido los mismos problemas que tú a través del tiempo, con la diferencia que nadie estaba dispuesto a ayudarme y a guiarme paso a paso para tener una empresa rentable, bajo control y no ser su esclavo.